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¿Porque protegernos de un huracan?

La Temporada de Huracanes en el Atlántico, incluyendo el Caribe y el Golfo de México, empieza el 1 de Junio y termina el 30 de Noviembre. Estas fechas fueron determinadas utilizando información climatológica, la cual demuestra que la mayoría de las tormentas tropicales y huracanes ocurren durante esos seis meses, con un clímax de mediados de agosto a mediados de octubre. Sin embargo, sistemas tropicales se han registrado fuera de este período, lo que es un evento raro. El promedio anual para el Atlántico, el Caribe, y el Golfo de México es de alrededor de 10 sistemas nombrados (incluyendo huracanes y tormentas tropicales), seis de los cuales se convertirán en huracanes. Usualmente, la mayoría de los huracanes permanecen en mar abierto, afectando exclusivamente operaciones marítimas. Sin embargo, alrededor de cinco huracanes azotan en algún punto de la costa de los Estados Unidos cada tres años. De estos cinco, dos alcanzarán categoría mayor (categoría 3 o mayor en la escala Saffir-Simpson.). El huracán es el más severo de los fenómenos meteorológicos conocidos como ciclones tropicales son sistemas de vientos en forma de espiral que se desplazan sobre la superficie terrestre. Tiene circulación cerrada alrededor de un punto central. Estos son sistemas de baja presión con actividad lluviosa y eléctrica cuyos vientos rotan antihorariamente en el hemisferio Norte contrario a las manecillas del reloj. Un ciclón tropical con vientos menores o iguales a 62 km/h es llamado depresión tropical. Cuando los vientos alcanzan velocidades de 63 a 117 Km/h se llama tormenta tropical y, al exceder los 118 km/h , la tormenta tropical se convierte en huracán.


Etapas de formación de un huracán
Categoria Vientos en km/h Mareas de tempestad por encima de lo normal
1 119 a 153 1.5
2 154 a 177 2.0 a 2.5
3 178 a 209 2.6 a 3.7
4 210 a 249 4.5 a 5.5
5 + de 250 + de 5.5


Tome estas precauciones para protegerse

La fuerza del viento durante un huracán, fácilmente convierte en proyectiles a materiales de jardinería y herramientas que pueden romper o dañar puertas y ventanas. Reemplace materiales como la gravilla con corteza de árbol triturada y mantenga árboles y arbustos podados. Corte ramas débiles y árboles que pudieran caer encima de su casa. Compre los materiales que necesite para reforzar la puerta del garaje y ventanas. Si vive en una casa a remolque o caravana fija, esté seguro de saber como es que se protegen contra vientos fuertes. Si tiene una lancha o bote en un remolque, también debe protegerlo. Asegúrese que pueda acercarlo a la casa, llenarlo de agua para hacerlo más pesado y atarlo firmemente al remolque. Además necesitará anclar o atar el remolque al suelo o a la casa misma. Considere poner su casa a prueba contra daños causados por un huracán. Esto puede ser un proyecto costoso, pero lo puede hacer por etapas. Algunas compañías de seguros ofrecen descuentos por este proyecto que ayudarían a contrarrestar parte del costo. Considere proteger ventanas y puertas contra averías. Las pérdidas más grandes asociadas con huracanes a bienes y propiedades ocurren debido a las lluvias que penetran a través de ventanas rotas, puertas y huecos en los techos de las estructuras, y no tanto debido a los fuertes vientos tormentosos. Instale ventanas a prueba de impacto o persianas contra huracanes. Compruebe que las puertas tengan por lo menos tres bisagras y un sistema de cerradura con pasador que tenga un cerrojo de por lo menos una pulgada. Ya que puertas corredizas de patio son más vulnerables que las demás a ser dañadas por el viento, considere instalar puertas de cristal laminadas que sean resistentes a impactos, o de plástico glaseado, o una combinación de los dos.